Escape.

Mi mente rueda y vuela por aquellos pasillos en los que se cruza la vida suspendido a una ilusión.
Respiro lentamente bajo mis sábanas, intento dejar de pensar, pero la luna está afuera, deseosa de ser vista, el negro azulado sede poco a poco a un profundo color vacío en el cual hundo mi mirada atenta hasta no ver más que unos cuantos puntos reflejos de luz.
Los recuerdos van golpeando mi mente e intento buscarles un sentido en los sonidos con los que se manifiestan, quiero ver mi cuerpo en el aire, moldeado de moléculas sin gravedad, respirar polvo de estrellas, dibujar historias en nebulosas, girar alrededor de un lejano planeta, mas allá de mi y refugiarme en los ojos de la tormenta, en donde las aguas y truenos no me puedan alcanzar.
Lejos, muy lejos, en donde yo no me pueda dar caza.


A veces pienso, a veces pienso, a veces pienso... pero solo a veces...
A veces pienso donde ir, donde escapar, donde correr, como, donde, porque es ahi cuando me siento extraña, es en esos momentos cuando me siento especialmente fuera de estar, como si viviera una vida que no me pertenece, o más bien que camina sin mi, que sigue sin avisarme, que me mantiene allí, sin nada que decir, dentro del camino,en una burbuja que no puedo romper, mientras ella sigue avanzando, arrollando...