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viernes, 13 de agosto de 2010

Contemplaciones.




No es que sea pesimista, si no que mis letras contienen pesimismo, pues escribo casi siempre cuando estoy triste o pienso y pensar me hace mal, pues la felicidad es algo que prefiero sentir al nivel mas elevado de todos, mas que escribirlo, prefiero vivirlo.
Podría dar una larga explicación y blablabla, pero me da lo mismo o mas que nada lata.

Me emociona, y encanta ser presencia, siempre y cuando no lo arruine o incomode, de aquellos pequeños "milagros" que se dan a diario por estas aburridas calles, mil veces me he subido al mismo bus de siempre, y mil veces también me he sentido pequeña, diminuta ante tanta gente, los miro caminar, a través de la ventana, que son vitrinas liquidas de muchos que están viviendo allá afuera, Me pregunto que ocultan en ese mundo mental aquellas miradas.

En aquellos momentos yo pensaba en mi, de la nada despierto ante una multitud, y me doy cuenta de que a mi alrededor hay un millón mas pensando, maquinando, ajeno al otro, en pensamientos al aire mientras caminan, me impacta el preguntarme, que historias de estan tejiendo en aquellas mentes, en aquellas vidas,miles de vidas que están tras esa vitrina.

Y me encuentro entonces rodeada de gente, gente ajena, que vive mas alla de mi.

Eso no me entristece, pues comienzo a estudiarlos, uno a uno, y muchas veces mas, y soy presencia de aquellas sonrisas, amores y desdichas.

A mi derecha hay una pareja enamorada, conversan, coquetean, se abrazan, sonrojan, sonríen, se ven bien, muy parecidos a las típicas películas, es obvio que para quien pudo ver aquellos cariños se inspiro en un pareja como esta, pues todas las parejas a lo lejos son iguales, creo que si te acercas, no, en realidad creo que hay que vivirlo, estar bajo aquellas pieles para poder ver lo diferente que puede ser lo que se da entre dos, supongo también que un actor debe estar bastante atento a las personas, pues en cualquier momento les tocara interpretarlas ¿no?, a cualquiera, cuando sea.
Sigo caminando, un niño, se acerca a un perro vago, de aquellos que me dan pena, se agacha delante de el, sonríe, el perro lo mira indiferente, el niño pestañea ante aquella indiferencia, se acerca para tocarlo, miro expectante, me asusto, "El perro lo morderá" pienso, lo acaricia, en perro lo mira... La cara me arde, me preocupo, pero el perro agacha su cabeza tristemente y se somete a aquel cariño desconocido que tanta falta le hacia.

Sonrío mientras sigo caminando, me río de mi que nunca haría aquello, ni por mucha pena que me den los perros vagos, pensaría en las miles de bacterias que tienen, que esta mugroso, quizás tenga tiña, y le termine gritando asi como lo hizo la mama del niño ¡SALE PERRO!, ¡SALE!.
Esta cayendo ya la tarde, me gusta aquel rosado anaranjado del cielo, pero aun pienso en el perro, el niño y la madre, el niño era lo mejor de la escena, la pureza en la que debimos habernos quedado, siempre, por siempre, aquel que héroe que descubre las capacidades de su cuerpo, no aquel heroe que soñamos ser, no, el de antes, el que todos fuimos, el héroe inocente, puro, que no conoce prejuicios.

Pienso en el perro, aquel indiferente, aquel que no espera ya nada, aquel que solo despierta rechazo, se ha acostumbrado a el e intenta ser indiferente al cariño que le parece extraño, idiota?, o quizás simplemente ya dolió demasiado, el que solo sabe escapar, ante un rechazo más.
Pienso en la madre, podría darme rabia, pero me da lata tener rabia, asi que filo. Me hundo en el pensamiento de que la madre, es el gancho a la sociedad, aquella que en la cual estas obligado a entrar, aquel que enseña a como comportarse y hace que el héroe se baje de su nube, es quien como todos cobija prejuicios y le enseña a ser como ella con un "¡SALE PERRO!, ¡SALE!" , a su hijo, para que sea, igual que los demás, normal. La madre es buena, solo quiere ayudar, solo quiere evitar, solo quiere que no pase nada malo, solo inserta, solo muestra que el mundo ya tiene su sistema, y debes aprenderlo ya!, no hay que descubrirlo, hay que aprenderlo, porque descubrir duele, ¿ o acaso no recuerdas cuantas veces caíste y lloraste cuando querías tomar lo que el mundo tiene para enseñar?, puede ser bueno, puede ser malo, depende de tu verdad, nada mas,solo aquel niño lo podría juzgar cuando descubra que el héroe es de carne, como todos los demás. Espero que nunca lo olvide, que nunca olvide que fue un héroe, pero recuerdo que poco recuerdo de mi infancia, una lata, el pobre lo olvidará.

"Me fui en la profunda", me digo, me rio de mi nuevamente, estas loca, idiota!, falto "Bambi" no más, o el "Rey León", la media fabula por un "perro de mugre"...el perro de mugre, JA!.

Sigo mirando, sin observar nada, da lo mismo, es solo gente.

Aun me da vueltas el niño, y pienso, recuerdo a Fuguet...

"El durmiente debe despertar"




5 comentarios:

  1. Que hermosisimo lo que escrbís. Un gusto haber pasado por tu blog, un beso

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  2. Aunque a veces las mejores frases, los mejores momentos para escribir son cuando sentimos que todo se acaba pero aquellos momentos más inspiradores son aquellos en los que el mundo florece a nuestro alrededor.

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  3. los mejores momentos para escribir son eso en que uno vomita hasta por los ojos un sentimiento que no cabe en el pecho.

    Y otro momento maravilloso para desarrollar la escritura es cuando suena sigur ros


    abrazo

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  4. Me sucede lo mismo. Va, en realidad, puedo escribir más estando triste que estando feliz. Y no me parece mal ..
    Gracias por tus comentarios!! Besosss

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  5. Siempre es buen momento para despertar!

    Así que compartimos eso de las monjas, hace ya unos años que pasé por eso... fueron momentos únicos...

    De donde eres Migajitas????

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"En el costado este final abierto punza y no sangro. Trato de seguir caminando.No sé donde, pero lejos de todo ..."